YO, (ÉL), ELLA, HACIA ELLOS… ME VOY A AHORCAR!¡!
¿De qué mismo habla Vida de ahorcado? Lo peor es que cuando uno lo lee, no encuentra a ningún ahorcado por ninguna parte. A lo mejor espera que Andrés termine ahorcándose por algún lado, pero sólo encuentra en él charlas, discursos y opiniones de un socialista. Ahora, este es un aspecto interesante, porque Palacio utiliza a la voz narrativa para burlarse de todos. Mediante Andrés y el comienzo del libro, se insulta a todos los que conforman el poder y abusan de él, es más, manifiesta y contagia sus formas de pensar hacia el lector, dando la ligera impresión de que se burla de nosotros también.
Hay otro tema muy llamativo. Desde el comienzo, se puede encontrar una obsesión con el mismo espacio: el cubo. O bien es un cuarto con dimensiones iguales en la que Andrés se encuentra, o es una interpretación de Palacio haciéndonos recaer en cuenta que cada quien tiene su cubo invisible que lo limita, puesto a la fuerza por aquel que “oculta” una verdad. Esta es mi forma de pensar. Entonces, ¿Por qué este título?.
El título de este minianálisis se llama así porque, como tomamos en cuenta en los otros cuentos, Palacio experimenta con las voces narrativas. Ahora bien, Vida de Ahorcado es su obra maestra, así que toca poner un poquito más de énfasis en esta novela.
Empezando por (ÉL) que es Andrés, redacta un discurso HACIA ELLOS, que de repente se refieren a otro (EL) que desinfla su panza no se para qué. Al final de este raro acontecimiento, sucede lo que para Palacio es característico de su obra: la mujer ELLA. Ana, aquella que es la única capaz de cambiar el hilo dentro de esta historia para cambiar de tema fácilmente sin que ella se de cuenta. Sin embargo, en el texto este no es el aspecto más importante. Parece que este personaje (que no se sabe si será Andrés o cualquier otra persona, por eso le puse (EL)) hace alusión a Palacio mismo, ya que vive ciertos pasajes en su vida de los cuales sólo pocos son escritos, pasajes que a lo mejor no le marcaron en nada, pero el hecho de que estén escritos en el texto hacen parecer que sí. ¿Por qué digo esto? Por el Capítulo Odio, en la que habla del parásito de la sífilis, enfermedad que tomó el cuerpo de Palacio y le hizo escribir capítulos enteros sobre él (Odio) o dar la esencia de otro texto con tan sólo mencionarlo (Luz Lateral, por ejemplo).
¡Qué genialidad de Palacio! “¡Usted es un majadero, y hemos decidido suicidarnos por eso!” ¿Qué tendrá que ver con la historia? Y después: ¡Ana de nuevo! Pero parece que (EL) ya no la ama. Son tantas cosas que llaman la atención en esta historia. Resulta bien interesante encontrar la conexión de la historia con estos capítulos bien tránfugos. La actitud que Palacio acoge en sus textos es tan genial, que incluso modifica la imagen de una mujer para asquearla, para perder el gusto por ella. Estas actitudes se ven claramente en Una mujer y luego pollo frito y Luz lateral, cuando le falta un diente. La imagen de una mujer en sí es fascinante (sólo cuando no hay dibujos) porque nos imaginamos lo mejor, pero Palacio juega con eso modificando una sola característica física en su mayoría para hacernos sentir un poquito de repugnancia cuando nuestros ojos tocan el nombre de ella en el texto de nuevo.
En fin, este análisis pequeño demuestra los aspectos que vemos en común dentro de todos los textos y la magnificación de su tipo de lenguaje en Vida de Ahorcado. Esto si que está confuso, y para mi suerte, toca leer de nuevo porque la confusión no acaba ni terminando de leer el libro, como otros textos…..
Hecho en su totalidad por: Bryan Proaño 6”E”
08 – 03 – 08.
domingo, 9 de marzo de 2008
YO, (ÉL), ELLA, HACIA ELLOS… ME VOY A AHORCAR!¡!
Publicado por Bloggers en 18:18
Etiquetas: Bryan Proaño
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