Chaparro y sus imágenes:

Dentro del estilo que chaparro muestra en opio en las nubes, no solo hay que destacar los signos irracionales, porque no solo eso se encuentra de interesante en el libro; en una visión general de la obra, el enfoque que chaparro tiene sobre la sociedad es bastante sombrío, de alguna forma el resalta y exalta bastante la depravación, la depresión y hasta el libertinaje, vemos que por ejemplo Max encuentra a la mujer de la que se enamora y tiene sexo de una forma muy apresurada y larga, bastante descontrolada y obsesiva, y después en su vida trabaja con la babosa que muere con un tiro en la nuca y con Daysi que es una anormalidad supuestamente.
Otro personaje que da testimonio de esto es Gary Gilmour, que cuenta como mató a la chica que lo rechazó con una muy clara naturalidad, pero que es ejecutado en un escenario de drama y sensaciones demasiado sensitivas, y recibido en el capitán Nirvana con una euforia igual de sensitiva. Pero más allá de esto, hay imágenes que por su simple ilógica o irrealidad se vuelven geniales, como las peleas de Max con Foreman que sale del póster del bar para darse un round con el anterior mencionado, o como Seven, que muere viendo irse a esa enfermera que tanto quería, y después de morir sale del hospital a pararse por la ciudad a la cual ve pesada y con un triste gris, la señora cuarentona que llama a algunos hombres para que le hagan el amor salvajemente y después los mata y los mete en un féretro sobre el cual pone un mantel y lo usa de mesa para cenar con el siguiente hombre al que enseguida llama.
En fin, en medio de un ambiente depresivo y triste, con muchos símbolos irracionales y en un lenguaje jovial y utilizado de forma cinematográfica, chaparro crea historias que terminan por ser absurdas o fantasiosas, pero llenas de imágenes exquisitas que le pueden hacer estremecer al buen lector.