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sábado, 2 de febrero de 2008

SOMOS EL CURSO ESPECIAL…. ¿DESCOLADOS O BIEN VAGOS?

Me saqué la madre leyendo Rulfo, y me gustó el libro… Pero aún así, mi nota no supera el 12. He estado pensando: ¡¡¡Qué diantres es lo que nuestro curso tiene que simplemente nos va mal en todo!!!

Puedo relacionar a nuestra concepción de arte y literatura junto con todo lo que hemos visto en los años anteriores y en la televisión, y puedo resumir estos aspectos en lo siguiente:

· Discursos.
· Ensayos.
· Una que otra obra de teatro (mal hecha).
· La Generación del 27.
· Romeo y Julieta.
· Sherlock Holmes.
· La Odisea y La Ilíada.
· Hércules.
· ¡¡¡Por todos los dioses!!!
· Y las obras que más nos han traumado: “Mi planta de Naranja Lima” y “El Perfume”.

Pero ahora, ese tipo de literatura se ha convertido en nuestra propia recopilación de literatura universal, provocando que nos centremos solo y solo en Shakespeare, Poe, Dostoievski, y el autor de El Palacio de la Luna que ya no me acuerdo como era.

Como literatura escogida por nosotros, está El Código da Vinci, Un Grito desesperado y Cómo ganar dinero fácil y rápido.

Pero la pregunta de los $154000 es: ¿Tendrá esta literatura una influencia grave en nosotros?

Pues obviamente que nos arruinó el concepto de lo que es un buen libro (no berreado), causando que siempre que se nos manda a leer un libro nos consterna la pregunta de: ¿Habrá película?....... Otro factor que nos trauma es la de los sentimientos…. Recuerdo que Xavier o Javier (no se como será) nos dijo que el Sr. Salazar comentó que él ve arte en la sonrisa de un niño. ¿Por qué? Pues fácil…

Los sentimientos con el arte van entrelazadas y es más hasta tienen relaciones sexuales. Cuando vemos un cuadro, o leemos un libro, o escuchamos una canción o una melodía, es una de dos: nos gusta o no nos gusta. Cuando nos gusta, decimos “que bella canción”, o “me gustó la letra”, o recordamos algo que no nos gusta y nos ponemos a llorar. Cuando no nos gusta, podemos sentir hasta repugnancia de lo que contemplamos, leímos o escuchamos, para criticarlo constantemente hasta no volver a saber de él. Sea como sea, todo es sentimiento, y la sonrisa de un niño, ¿Nos causa sentimientos? Obvio.

Queda claro que entonces nuestra definición del arte es aquello que provoca que nuestros estómagos se revuelquen de la felicidad o del hambre por los sentimientos que hace que nazcan en nuestros adentros. Ahora bien, prosiguiendo con el tema, como nos fijamos en nuestros sentimientos y cada uno tiene sentimientos diferentes, ahí radica el problema…. Como bien (J)Xavier nos dijo, no se puede calificar un criterio bien argumentado, ya que todos pueden ser buenos y todos diferentes al mismo tiempo.

Es por eso que nos jalamos en lo objetivo de las pruebas… Somos muy relativistas y, por ese pecado, pagué con un 11 al mes… Me preocupa, estoy peligrando para el supletorio.

Bryan Proaño 6 “E”.

31 – 01 – 2008. 17:01


AMADEO (JUAN RULFO)

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